1. No comas frente al computador
Un estudio publicado en el 'American Journal of Clinical Nutrition' halló que aquellos que comen en la mesa de trabajo ingieren el doble de calorías que los que no tienen distracciones laborales. La memoria, dice el estudio, es vital para modular el apetito, y comer mientras estás distraída impide que tu cerebro procese la ingesta de calorías, así que tómate 15 minutos para centrarte sólo en tu comida.
2. Sólo una copa
Las bebidas alcohólicas no sólo tienen altísimos niveles de calorías, también retardan el metabolismo hasta en un 73%. De acuerdo con los investigadores de la Universidad de California, es debido a que tu organismo convierte el alcohol en acetato y omo consecuencia, cuando los niveles de acetato suben, tu cuerpo simplemente quema más acetato y menos grasa.
3. Pinta el espacio en el que comes de azul
Este color es conocido por su capacidad para suprimir el apetito. Las luces azules hacen que la comida parezca menos apetecible, mientras que los colores cálidos como el amarillo tienen el efecto contrario. Los restaurantes de comida rápida lo saben desde hace años, por eso es por lo que la mayoría de ellos están decorados de amarillo. ¡Quieren que consumas más!
4. Nunca omitas tu desayuno
Saltarte el desayuno hace que tu cuerpo entre en modo 'me muero de hambre', así que tu metabolismo se ralentiza para conservar la energía. Además esta primera comida del día es la que te dará la energía que necesitas para realizar todas tus actividades, las demás son un refuerzo.
5. Bebe café
Una taza de café puede incrementar tu metabolismo hasta un 16%, según un estudio publicado por 'Physiology & Behavior'. La cafeína estimula tu sistema nervioso central al acelerar tu corazón y tu respiración. Eso sí, deja el azúcar.
6. Después del almuerzo, un pequeñísimo postre
"Tomar una pequeña cantidad nos indica que la comida se ha terminado", dice Bárbara Rolls, autora de 'The Volumetrics Eating Plan'. Esto no te da carta blanca para terminar la comida con una tarta enorme de crema, se recomienda que tomes una pequeña pieza de chocolate negro puro.
7. Corre a ritmo de Fartlek
Es decir, a ritmo de footing durante un minuto y medio, seguido de 30 segundos de carrera rápida, recuperándote durante 15 segundos. Simplemente elige un punto de referencia (por ejemplo, un árbol, una farola o una cabina de teléfono) y corre hacia él rápidamente, luego corre a ritmo normal durante unos pocos segundos hasta que te recuperes, luego escoge otro punto de referencia y así sucesivamente. Este ejercicio engaña a tu metabolismo para que trabaje más, y quema más grasa.
8. Pastillitas milagrosas
Combina tu sana alimentación con suplementos de aceite de pescado para incrementar la actividad ‘quemagrasa’ de tu metabolismo. Busca marcas que contengan al menos 300 miligramos del ácido EPA y 200 miligramos del ácido DHA por cápsula y toma dos pastillas dos horas antes de comenzar el día.
9. Toma un lápiz y un pale
Escribe un diario con lo que comes si quieres adelgazar. En la entrevista que realizaron en 2008 a 1685 personas con sobrepeso, los investigadores del Kaiser Permanente Centre for Health Research en Estados Unidos hallaron que una persona es capaz de perder peso si proporcionalmente escribe, a diario, lo que come.
10. Mírate mucho
Pon una foto tuya en la puerta del frigorífico con tu peso actual y lo que pesabas antes o cuelga fotos de mujeres que te inspiren. Como sea, cada vez que quieras picar algo, verás el recordatorio de por qué debes tomar comida saludable. Esto en caso de que estés en casa, si estás en la oficina, haz lo mismo en la pantalla de tu computador, celular o teléfono fijo, ya que son los elementos que más utilizas.
11. Come medio pomelo
Quizá haya algo en la dieta del pomelo después de todo. Los investigadores de 'Scripps Clinic' hallaron que tomar medio pomelo antes de comer ayudaba a los que hacían dieta a perder peso más rápidamente durante las primeras 12 semanas. Los científicos no están seguros de por qué funciona, pero creen que puede tener efecto ‘quemagrasas’.
12. Sobredosis de té verde
El té verde ha sido denominado 'la poción del metabolismo' y no es difícil averiguar por qué. Contiene una planta compuesta que ayuda a promover la quema de grasas. Según los estudios, consumir de dos a cuatro tazas al día te ayudará a quemar 50 calorías extra.
13. Masca chicle
Un estudio publicado por la revista 'Appetite' halló que las personas que mascaban chicle ingerían un 36% menos de calorías, ya que saciaban su apetito. Masticar chicle quema 11 calorías extra por hora.
14. Ingiera más hierro
Las mujeres pierden más hierro mensualmente por su periodo o menstruación. El hierro
es el mineral que ayuda a llevar oxígeno a tus músculos. Si tus músculos no reciben el suficiente oxígeno, tu metabolismo comienza a ralentizarse.
15. Bebe leche
Hay una forma de sentirse mejor cuando tienes un mal día. Acompaña tu comida con un vaso de leche desnatada. Según la Universidad de Copenhague, el calcio ayuda a reducir la cantidad de grasas saturadas que tu cuerpo absorbe hasta en 80 calorías. Como la fibra, el calcio se une a las moléculas de grasa y ayuda a expulsarlas a través del intestino.
16. Ponte de pie
Cuando hables por teléfono, ponte de pie y quédate así el tiempo que dure la llamada. No lo verás como un ejercicio, pero puede ayudarte a quemar hasta 54 calorías cada 20 minutos de conversación. Una simple alteración como esta, que puede quemar hasta 100 calorías al día, te ayudará a perder peso.
17. Come con la otra mano
Estudios han demostrado que haciéndolo regularmente, este tipo de cambios también pueden incrementar tu fuerza de voluntad, lo que quiere decir que si un compañero de trabajo te ofrece una galleta es muy posible que digas que no. Además, por ser la mano que menos utilizas estarás obligada a ingerir los alimentos de manera más lenta, haciendo consciencia de lo que comes.
18. Fórmula para servir tus comidas
Asegúrate de que tu comida sigue esta pauta: un cuarto de tu plato debe ser proteína magra como pollo, pescado o huevos. El resto debe ser verdura. Y asegúrate de que tus vegetales sean de diversos colores, ya que cada color significa un nutriente diferente. Esto te garantizará una alimentación equilibrada.
19. Come pescado
Los pescados grasos como el atún o el salmón están llenos de ácidos omega-3, que frenan el hambre. Estas grasas saludables mandan al cerebro la señal de 'estoy llena' más rápido, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud, lo que significa que serás menos propensa a tener sobrepeso.
20. Bella durmiente
Si no duermes lo suficiente, estás despreciando las hormonas reguladoras del apetito que tu cuerpo produce. Según los estudios de la Universidad de Stanford, las personas que duermen menos de siete horas y media por noche experimentan un aumento de su índice de masa corporal.
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